Al compartir libros con sus hijos, ellos aprenden a pensar y actuar como buenos lectores, ¡sin siquiera darse cuenta! Para ayudarles a que aprovechen más el tiempo de lectura, ¿por qué no les habla mientras les lee?
Los niños aprenden cuando relacionan lo que escuchan con lo que ya conocen. Un método que pueden usar los padres para que los niños hagan estas relaciones entre ideas se llama pensar en voz alta, es decir expresar sus pensamientos a medida que lee. Aquí les brindamos tres maneras de usar el método pensar en voz alta, con ejemplos de algunos de nuestros libros preferidos para niños. Pruebe éstas ideas para ampliar el proceso de aprendizaje y mejorar la comprensión de la lectura.
Pensar en voz alta
- Relacione el libro con alguna experiencia que haya tenido su hijo
Ejemplo: Mi diario de aquí hasta allá por Amada Irma Pérez
"En este cuento, una niña llamada Amada nos relata la historia de cómo su familia emigra de México a los Estados Unidos. ¿Te acuerdas cuando llegamos a Estados Unidos? ¿Cómo te sentiste?"
- Relacione el libro con otros libros que hayan leído
Ejemplo: Mufaro's Beautiful Daughters de John Steptoe
"Este cuento me recuerda a Cenicienta. Los dos cuentos son sobre hermanas. ¿Conoces otras historias sobre hermanas buenas y malas? Sigamos leyendo para ver si hay otras semejanzas en las historias."
- Relacione el libro con grandes ideas/enseñanzas
Ejemplo: Stellaluna de Janell Cannon
"Este cuento me hace entender que todas las personas somos iguales en muchas cosas, y que las diferencias nos hace especiales."
En estos ejemplos, usted está "pensando en voz alta" las relaciones que los buenos lectores hacen naturalmente cuando leen. Darles ejemplos de cómo hacer este tipo de relaciones les ayudará a los jóvenes lectores a hacerlo por su cuenta cuando leen solos.
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