Estimados padres de familia: no cabe duda que ustedes son los primeros y más importantes maestros de sus hijos. Las siguientes ideas le ayudarán a preparar a sus hijos para entrar al salón de clase ¡listos para leer!
Lea con sus hijos durante 30 minutos al día.
Así como las vitaminas ayudan a que su hijo crezca en un cuerpo sano, el tiempo dedicado a la lectura ayuda a su desarrollo mental. Fortalezca la "nutrición educativa" leyéndoles a diario.
Visite la biblioteca y regale libros.
Bríndeles a sus hijos muchas oportunidades de leer al tener libros disponibles en su hogar. En la biblioteca le pueden ayudar a encontrar libros adecuados para sus hijos (incluyendo libros bilingües o en español). Recuerde que las bibliotecas le dejan llevarse libros a su casa por un determinado tiempo ¡sin cobrarles ni un centavo! Para más información, lea ¡Visiten su biblioteca pública!
Limite la televisión.
Para evitar que su hijo pase todo su tiempo libre enfrente a la televisión, trate de tener en casa una buena colección de libros y otras actividades educativas.
Demuéstrele a su hijo que la lectura es divertida.
Usted es el mejor ejemplo para su hijo. Si lee con sus hijos (y ellos ven que lo está disfrutando) es más probable que ellos se interesen en la lectura y que no se desanimen en aquellos momentos cuando se les dificulta leer. ¡No olvide animarlos en esos momentos, pues la lectura es la clave del éxito escolar!
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