Antes de entrar en la discusión sobre cómo ayudar a su niño con la tarea, es importante dialogar un poco sobre las razones por las cuales los maestros asignan tarea y cómo ésta beneficia a su hijo.
¿Por qué asignan tarea los maestros?
Los maestros asignan tarea por muchas razones. Entre ellas, la tarea ayuda a que los estudiantes:
- repasen y practiquen lo que han aprendido en clase
- se preparen para la clase del día siguiente
- aprendan a utilizar los recursos a su disposición como la biblioteca, los materiales de referencia y sitios en el Internet para buscar información sobre algún tema
- exploren temas más a fondo de lo que el tiempo en el aula permite
- amplifiquen su aprendizaje al aplicar destrezas que ya han desarrollado a situaciones nuevas
- integren su aprendizaje al aplicar varias destrezas a una tarea singular, como preparar un informe o realizar un proyecto científico.
La tarea también puede ayudar a que los alumnos desarrollen buenos hábitos de estudio y actitudes positivas. La tarea suele:
- Enseñarles a trabajar independientemente
- Alentar un sentido de disciplina interna y responsabilidad (las tareas suelen ser la primera experiencia que los niños tienen en la administración efectiva de su tiempo y cómo cumplir con sus responsabilidades a tiempo).
Además, la tarea puede ayudar a crear un mejor entendimiento entre las familias y los maestros y ofrecer oportunidades para una mejor comunicación. Supervisar la tarea mantiene a las familias informadas sobre lo que los niños están aprendiendo y sobre los reglamentos y los programas del maestro y de la escuela.
¿De qué manera ayuda la tarea a que los niños aprendan?
La tarea le ayuda a su niño a desempeñarse mejor en la escuela cuando se le encarga trabajo sustancioso, cuando termina la tarea a tiempo y cuando el maestro la revisa y se la regresa con revisiones o correcciones útiles. Una tarea debe tener un propósito específico, debe tener instrucciones claras, y debe encajar bien con las habilidades del niño, además de ser útil para el desarrollo de conocimiento y destrezas específicas.
En los primeros años, la tarea puede ayudar en el desarrollo de los buenos hábitos de estudio y de una buena actitud, como ya hemos mencionado. Del tercer grado al sexto, se debe asignar un poco de tarea, aumentando gradualmente con cada curso escolar; esto apoyará el rendimiento escolar. Del séptimo grado en adelante, los alumnos que hacen más tarea generalmente rinden mejores resultados en los exámenes estandarizados, y sacan mejores notas que los estudiantes que hacen menos tarea. La diferencia en puntuación y calificaciones entre los alumnos que hacen más tarea y los que hacen menos, aumenta a medida que los alumnos suben de grado.
¿Cuánta tarea es la cantidad adecuada?
La cantidad adecuada depende de la edad y las destrezas académicas de cada niño. Las organizaciones nacionales de padres y maestros sugieren que los niños en los grados desde el kindergarten hasta el segundo grado sacan mayor provecho de la tarea que dura de 10 a 20 minutos cada día. Entre los grados del tercero al sexto, los niños aprovechan más con tarea que tardan de 30 a 60 minutos en completar. Cuando llegan a los grados del séptimo al noveno, los alumnos se benefician más invirtiendo horas adicionales en la tarea, pero la cantidad puede variar cada noche.
La cantidad de tarea cada día puede divergir de lo que aquí sugerimos, para algunos alumnos y en ciertas situaciones. Por ejemplo, las tareas relacionadas con la lectura quizás deben durar más de lo que hemos sugerido aquí, puesto que la lectura en casa es particularmente importante.
Si a usted le preocupa la cantidad de tarea que recibe su niño, ya sea porque le parece excesiva o insuficiente, dialogue con el maestro e infórmese sobre los reglamentos que él aplica hacia la tarea.
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