Los audiolibros son una maravillosa manera de exponer a su niño al lenguaje complejo, la lectura expresiva y fantásticas historias. El hecho escuchar audiolibros también les brinda a los niños la valiosa y agradable experiencia de usar su propia imaginación para visualizar a las personas y lugares de los que están escuchando. Si bien son populares entre muchas familias que los usan durante viajes largos en coche, audiolibros son una excelente manera de experimentar historias en cualquier momento y en cualquier lugar.
Qué buscar
- Historias conocidas. Para el niño, el escuchar un audiolibro es una experiencia muy diferente a la de escuchar la lectura en voz alta de un libro. Al darle a conocer el audiolibro a su hijo, busque algunos sobre historias que el niño haya escuchado o que le hayan leído con anterioridad. El estar familiarizado con la historia le ayudará a su hijo a disfrutar de escucharlo de un lector diferente y convertirse en un oyente dispuesto.
- Formato fácil de usar. Considere cuál formato funcionará mejor para usted y su hijo. Los audiolibros están disponibles en CDs y suelen encontrarse en su biblioteca pública local con una copia del libro de ilustraciones o para lector temprano. Algunas bibliotecas también tienen Playaways que son libros pre-cargados en MP3 player disponibles para pedir prestados. La biblioteca también puede ofrecer audiolibros en formato de archivos digitales mediante un servicio OverDrive que puede pedir prestado y descargar en su dispositivo personal. Hay también muchos servicios digitales en línea tales como Audible y Tales2Go donde puede suscribirse a un extenso catálogo de contenido de audio.
- Títulos de calidad. Al elegir títulos de audiolibros, busque sugerencias de su bibliotecario y consulte las recomendaciones de los expertos, tales como las de Notable Children's Recordings from the American Library Association o Reading Rockets’ Favorite Audio Books (audiolibros favoritos de Reading Rockets). También obtenga la opinión de los niños sobre la selección lo que le ayudará a conseguir que se interesen antes que comiencen a escuchar.
- Buena producción. En la medida de lo posible, escuche un extracto del audiolibro antes de empezarlo. Si la voz del narrador le crespa los nervios o si encuentra que la música de fondo o que los efectos de sonido son una distracción, le ahorrará tiempo y dolor a todos los oyentes de su familia.
Lo que debe hacer
- Escuchen audiolibros juntos. Los audiolibros son una maravillosa experiencia de lectura compartida y una historia compartida les brinda a todos los miembros de la familia algo de qué hablar. Además, usted puede ayudar a potenciar las habilidades de reflexión de su niño haciendo preguntas sobre lo que ha escuchado o tomar turnos con su hijo para volver a relatar partes favoritas de la historia.
- Ofrezca alguna información o una vista previa de la historia para ayudar a que su niño se concentre a escuchar y para que pueda seguir lo que está sucediendo en la historia con más facilidad. Si tiene un chico que pronto será lector y un lector adelantado, el entregarles a los niños una copia del libro para seguir la audición les ayudará a establecer la conexión entre las palabras escritas y las habladas.
- No dude en parar de escuchar. Si un libro no es atractivo, ¡intente con otro!
- Tenga presente a sus jóvenes oyentes. Si bien los niños pueden escuchar a un nivel más adelantado del que pueden leer, algunas historias pueden ser demasiado complejas para que los pequeños oyentes las sigan y disfruten. Hay una abundancia de audiolibros y poesía para disfrutar y no necesita precipitarse hacia Harry Potter.
- No deje que los audiolibro tomen el lugar de leerle en voz alta a su hijo o de contar historias. El tiempo que pasan juntos le ayudará a su niño a realizar un descubrimiento permanente de lo qué se trata el placer de la lectura.
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